Aunque es posible que nunca haya adquirido un film protector para uso personal o profesional, es probable que haya encontrado uno al desempaquetar un televisor u otro dispositivo electrónico. Incluso es posible que aún lo encuentre aplicado en la guitarra eléctrica de su vecino o en su propio refrigerador. Los films protectores, económicos y prácticos para proteger superficies, están disponibles en diferentes grosores y con diversos tipos de adhesivos. La amplia variedad de combinaciones posibles permite la existencia de láminas protectoras para prácticamente todas las superficies creadas por el ser humano.